martes, 19 de febrero de 2008

Sin diferencia entre laicos y ministros (2a parte)

Continuando, decíamos que la preparación del cuerpo de Cristo debe ser global, en todas las áreas. Obviamente las funciones no se encargarán de dar clases de inglés o computación, pero sí motivarán e impulsarán a que la Iglesia lo haga.

Dice la Biblia en Efesios 4:16 “De quien todo el cuerpo, bien concertado y unido entre sí por todas las coyunturas que se ayudan mutuamente, según la actividad propia de cada miembro, recibe su crecimiento para ir edificándose en amor.”

Vemos dos cosas claras en este pasaje; la primera estudiemos que dice según la actividad propia de cada miembro. Cada parte del cuerpo tiene funciones diferentes y cada una de ellas nos ayuda a nuestro crecimiento. No hay diferencia entre laicos y ministros, ni siquiera para nombrarlos de tal manera. Todos somos sacerdotes con funciones diferentes.

Lo que sí debemos hacer es entender esas funciones para que cada quien haga su trabajo. Entender lo que hace el que está a tu lado y entender lo que haces tú. Es por eso que conocer nuestro propósito toma una importancia relevante porque es ese propósito el que nos impulsa.

Algunos de nosotros seremos enviados a trabajar en la política, otros en los negocios, otros en el sistema bancario, otros más en la educación y un largo etcétera, y otros más trabajarán como capacitadores internos del cuerpo.

Si seguimos haciendo la diferencia entre laicos y ministros seguiremos formateando la mente de los cristianos para adecuarla a un cristianismo que gira alrededor de la reunión del domingo. Lo que debemos hacer es llevarlos al entendimiento de que cada uno tiene un propósito bien claro y definido aquí en la Tierra.

Todos como sacerdotes, todos con un propósito individual, todos con funciones diferentes. Y como bien lo dice en este mismo versículo “…todo el cuerpo, bien concertado y unido entre sí por todas las coyunturas que se ayudan mutuamente…” Todo el cuerpo de operando armoniosamente de acuerdo a su función.

Cuando entendemos esto entonces sí podemos empezar a estudiar las 5 funciones de capacitación e impulso.

Armando Carrasco Z.
Iglesia en casas, Iglesia en todo lugar.
www.jfi.com.mx

0 comentarios: